Cozinha mineira: ¿Qué comer de rico si viajas a Belo Horizonte?



En Belo Horizonte se puede disfrutar de platos de cocina internacional pero lo recomendado es probar las comidas típicas del lugar. Si se pregunta a dónde ir, las opciones son variadas, no obstante hay algunas alternativas que no fallan.

Una de ellas es Xapuri Resturante, tal vez el mejor espacio de cocina mineira de la zona. El exclusivo local, que se encuentra en Rua Mandacaru, 260, en el área de Pampulha abre de miércoles a domingo y feriados, entre las 12 y las 23.

En lo posible es conveniente pedir una mesa variada para degustar. De entrada se puede elegir lingüiça na chapa (una especie de salchicha parrillera) y también bolinho de mandioca. Luego, las costillitas de cerdo no fallan. De hecho, las costelinha da sinhá, son uno de los platos más pedidos junto con frango jéca (pollo guisado con crema de maíz dulce), carret ao melaço (un estofado acompañado de arroz, porotos y puré de yuca) y también moranga, una calabaza rellena de pollo y queso. Un verdadero manjar.

El último paso viene acompañado con café y unas 30 variedades de dulces de producción propia. A la salida, una agradable sorpresa nos espera. En el umbral, entre los árboles, colgados de las ramas, un grupo de monos tití bajan en busca de comida. La imagen queda retratada en varias fotos.

Otro recinto ideal para conocer la mejor cozinha mineira es Dona Lucinha. El restaurante que lleva el nombre de su creadora Maria Lúcia Clementino Nunes, es toda una leyenda y hoy cuenta con tres locales en Belo Horizonte y dos en San Pablo. La casa central ubicada en Rua Padre Odorico, 38. Tal es la fama de Dona Lucinha, a sus ochenta y tantos años, que hasta una Escola do Zamba representó sus manjares durante una de las fiesta del carnaval anterior.

Las variantes de su cocina se sirven como buffet. Los guisos y ensopados son los platos fuertes. Si preguntan por el plato típico, la respuesta es feijão tropeiro, un guiso que lleva el nombre de quienes lo saboreaban en tiempos de antaño. Aquí también se puede probarFrango com Quiabo, Angu (polenta), Vaca Atolada (costillas de carne de vaca acompañada con mandioca) y el recomendable Pão de Queijo de Dona Lucinha.


El restaurante ofrece un ambiente rústico de mesas y sillas de madera, con adornos florales. El predio, que luce como una finca de antaño, se completa con una pequeña pista de equitación.

El lugar tiene mesas con quinchos aislados que dan un aire de privacidad y espacios comunes en torno a la galería principal. El detalle de la cocina a leña, con ollas y sartenes en plena faena culinaria, abre el apetito. Aquí la comida mineira se puede probar a la carta, mientras que los platos de postre (de sobremesa, como dicen en Brasil) es en modo buffet.